El precio de la electricidad para consumo doméstico cada vez nos cuesta más. Las compañías eléctricas, los medios de comunicación o incluso los propios familiares y amigos nos dan consejos para que podamos ahorrar energía y reducir la factura, pero nuestra máxima preocupación es saber si al llevar a cabo esas pautas tenemos que renunciar al confort.
Hoy os traemos una serie de trucos para realizar muy fáciles de seguir y que te permitirán seguir disfrutando de la comodidad deseada.
Para poder reducir el consumo y el coste de la calefacción:
- Es muy importante Instalar un termostato y tenerlo regulado con una temperatura de no más de 20º C en invierno. Hay que tener en cuenta que por cada grado adicional se gasta aproximadamente un 5% más, y si aun así seguimos teniendo sensación de frío lo mejor sera abrigarnos más.
- Revisar periódicamente el estado de la caldera, aumentará su eficiencia y su duración.
- Cerrar los radiadores de las habitaciones que no se utilizan.
- Apagar la calefacción si tu casa va a estar desocupada por mucho tiempo.
- No abras las ventanas con la calefacción encendida, para ventilar la casa son suficientes 10 minutos.
- No tapes las fuentes de calor con cortinas, muebles o elementos similares, como la ropa.
Como hablamos cuando repasamos el certificado energético, el aislamiento es primordial para ahorrar energía, sería aconsejable trabajar en una pequeña reforma en tu vivienda para colocar un aislamiento térmico en los cerramientos exteriores e instalar doble acristalamiento en las ventanas, la inversión que supone se recupera a corto plazo.
A la hora de comprar los electrodomésticos hay que tener en cuenta el etiquetado energético donde aparece el consumo de energía y otros datos complementarios relacionados, como el ruido, eficacia, ciclo de vida… y en el uso del dia a dia podemos aprovechar la noche, cuando la demanda de energía es más baja y evitar dejar los pilotos en posición de reposo…
- Lavadora y Lavavajillas: Para un lavado más respetuoso con el medio ambiente y un bajo coste, es conveniente lavar en frío o baja temperatura, ya que el 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua. Hay que procurar emplear los programas señalados como económicos, y ocupar toda la capacidad que dispongamos.
- Frigorífico: Debe situarse alejado de las fuentes de calor y dejar suficiente distancia entre la nevera y la pared para la ventilación. Evitar dejar la puerta abierta mucho tiempo te ahorrará un 5%, al igual que dejar que los alimentos calientes se enfríen completamente antes de colocarlos en la nevera.
- Fogones o Vitrocerámicas: Si queremos ahorrar entre un 25%-50% tendremos que cocinar con olla a presión y poca agua además de tapar las ollas, cazuelas y sartenes cuando se estén cocinando los alimentos.
- Horno: No utilices el horno para cocinar pequeñas cantidades de alimentos, ni para recalentar o descongelar, y cuando lo utilices no abras la puerta del horno si no es imprescindible.
- Aire acondicionado: Debe ir colocado en una parte sombreada para reducir el consumo y mantener limpios los filtros. Para disminuir su uso aprovecha a cerrar las ventanas y bajar las persianas en las horas de más calor.
Iluminación: Tenemos que aprovechar la luz del día al máximo y sustituir las bombillas «normales» por otras de bajo consumo; aunque el precio de compra es superior consumen un 80% menos y duran 8 veces más. También hay que recordar apagar las luces al salir de las habitaciones y eliminar las luces indirectas que suponen gran consumo al tener que ser de mayor potencia.
Como veis son varios los puntos que podemos realizar, esperamos que os sirvan de ayuda y reduzcan el coste final de vuestras facturas sin renunciar al confort.