Una vez realizados los trámites legales para la compra de la vivienda, habiendo quedado registrada la escritura pública ante el registro de la propiedad de manera efectiva y pagados los aranceles e impuestos correspondientes a los trámites de compraventa de vivienda, son pocas las tareas pendientes para estrenar la nueva casa.
Estos tips os ayudarán a realizar los trámites finales de la compra de vivienda de manera sencilla para así poder mudaros y estrenar la vivienda sin preocupaciones futuras o legales:
Acudir a la comunidad de propietarios
Se debe acudir ante juntas vecinales, condominios y la junta de propietarios a fin de dar identificación como el nuevo propietario de la vivienda, facilitando la dirección y números telefónicos de contacto para poder hacer llegar cualquier información de relevancia.
Cambio en los suministros
Es esencial dirigirse a las compañías que prestan servicios de suministros al hogar tales como: Electricidad, servicios de televisión, internet, teléfono, distribuidores de gas, servicios de agua y aseo, a fin de realizar el cambio de titular en los documentos y poder recibir la factura personalizada en la fecha correspondiente al pago de los servicios.
Archivar documentos
Se debe destinar un espacio seguro en la nueva vivienda a fin de guardar los documentos referentes a la compra de la vivienda y las facturas de todos los pagos realizados; esto es fundamental para el momento de decidir vender la vivienda.
Guardar las escrituras
Continuado al paso precedido, es necesario comprobar haber recibido las escrituras de compraventa de la vivienda y éstas, deben ser guardadas junto al resto de los documentos referentes a la adquisición material. Si habéis solicitado una hipoteca es importante que también guardéis una copia de la escritura correspondiente a esa hipoteca.
Verificación ante el catastro
En la actualidad, los notarios están obligados a remitir los datos relativos al cambio de titularidad mediante vías informáticas presentándolos al catastro. Se debe verificar que ésta labor fue realizada con éxito ya que los datos del catastro se utilizan para liquidar el impuesto sobre bienes inmuebles (I.B.I.), el cual es de exacción obligatoria por los ayuntamientos y grava el valor de la titularidad y otros derechos reales sobre bienes inmuebles en la localidad.
Pagar la plusvalía
Es responsabilidad del vendedor de la vivienda pagar el impuesto sobre incremento de valor de terrenos urbanos (mejor conocido como plusvalía), el cual se abona en el ayuntamiento correspondiente a la ubicación de la vivienda. Sin embargo, entre compradores y vendedores se puede llegar al acuerdo de mutuo de pago; si queda bajo responsabilidad del comprador, éste se debe dirigir al ayuntamiento correspondiente a su vivienda a fin de liquidar la plusvalía.
Obtener el certificado de eficiencia energética
El vendedor debe dejar a disposición del comprador de la vivienda el certificado de eficiencia energética, el cual brinda información sobre el consumo y la demanda energética del inmueble tomando en cuenta las instalaciones y elementos constructivos, dándole una calificación al inmueble en función de las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de energía que va desde la calificación “A” (vivienda más eficiente) hasta la calificación “G” (vivienda menos eficiente).
La mudanza
Debe informarse acerca de los horarios establecidos para realizar la mudanza, así como también acerca de cuáles son los horarios en los que se pueden realizar reparaciones y remodelaciones. Estos horarios pueden varias dependiendo de la urbanización donde se ubique la vivienda y también del tipo de la misma; si es una casa seguramente los horarios serán un poco más flexibles. Si es un apartamento se debe tomar en cuenta la afluencia de los vecinos, el uso de escaleras y ascensores, los tiempos de descanso de las personas que viven en el edificio, etcétera. Aunado a esto, puede haber restricciones de tránsito en las calles dándole a las personas un horario específico para circular, sobre todo si transportan equipos grandes y pesados.
Por último, no debéis olvidar recoger las llaves de la vivienda, mandos y documentos restantes de la vivienda. ¡Y a disfrutar de vuestro nuevo hogar!