Como comentábamos en una entrada anterior, hay una serie de factores “externos” que nos pueden ayudar a decidir entre alquilar o comprar, vamos a conocerlos:
La evolución de los precios de mercado
Antes de decidir la acción de comprar una casa, que es una inversión a largo plazo; el primer factor a tener en cuenta es la evolución de los precios de mercado, y el coste relativo de la vivienda frente al nivel de vida. Por ejemplo, cuando los precios inmobiliarios crecieron a una velocidad muy superior al IPC (conocido como burbuja inmobiliaria), no era recomendable la compra de viviendas pues existió un desfase entre el poder adquisitivo medio de las familias y el precio de las viviendas. Un hecho que no se pudo sostener a largo plazo y que provocó que los precios poco a poco hayan bajado hasta la actualidad. En estos momentos los analistas del mercado recomiendan la compra de una vivienda ya que prevén que los precios, a corto y medio plazo, suban nuevamente, revalorizando el precio de la vivienda.
Los tipos de interés
La mayoría de las personas que compran una vivienda lo hacen recurriendo al crédito hipotecario, un servicio a través del cual, los banco o las instituciones financieras, se remuneran mediante el tipo de interés. En España, la mayoría de los tipos de interés son variables, un hecho desfavorable para el comprador puesto que cuando los tipos son más altos, el dinero de más que se gasta una persona en la hipoteca puede representar un importe similar a un alquiler (sobre todo si la hipoteca se firmó a un largo plazo). Además, la persona que alquila en una época de tipos de interés altos puede sacar una mayor rentabilidad a sus ahorros.
La normativa fiscal
Hasta hace unos años, en España la normativa fiscal favorecía notablemente la contratación de una hipoteca para comprar la vivienda principal, ya que se podía deducir un importe sustancial de la letra cada año. Este hecho se eliminó en 2013 poniendo en paralelo la marcha de deducciones por el alquiler de vivienda para personas con ingresos bajos. Dicha deducción también ha sido eliminada para los nuevos contratos firmados a partir de 2015.
La relación entre precio de alquiler y precio de compra
Aunque normalmente ambos mercados tienen una evolución similar, hay casos en los cuales existe un desajuste entre el precio de compra y el precio de alquiler. Esto lo podemos saber mirando cuántos años de alquiler de una vivienda piden por comprar la misma casa. Si el importe es entre 20 y 25 años de cuotas de alquiler, entonces los dos precios están más o menos en línea. Si el importe es mayor, la vivienda es relativamente más cara a la compra que al alquiler.
Otros factores
Cuando se compara entre la opción de comprar o de alquilar una vivienda también hay que tomar en cuenta otros factores, algunos con impacto económico y otros más relacionados con las preferencias personales como los gastos de comunidad, los impuestos que acarrea comprar una vivienda, la flexibilidad del alquiler… puntos que detallaremos en más profundidad en entregas posteriores
Si a pesar de haberlo pensado mucho no terminas de tener clara la decisión, en el mercado hay muchas posibilidades de encontrar una vivienda en alquiler con opción a compra. En este caso, lo que hayas pagado de alquiler durante el tiempo que hayas residido en la vivienda se descontará en su totalidad o un tanto por ciento (suele ser el 80%) del precio de venta al finalizar el contrato. Esta puede ser una muy buena opción que te permitirá analizar si de verdad te gusta esa vivienda y si tus circunstancias personales, financieras y laborales se adaptan.
Cualquier duda que os surja al respecto podéis consultarnos, sin ningún tipo de compromiso, de este modo os podremos asesorar tras un análisis del mercado y las situaciones personales de cada uno, a decidir entre la decisión de comprar o alquilar una vivienda.